Tan solo quise robar un pequeño espacio en la vida, pero llegue tarde, por eso solo atino a vivir.
¡Como se niega la mente humana a toda esperanza! ¡Como se apega de continuo a las miserias con mano ávida y escarba la tierra para encontrar tesoros, y ya se da por satisfecha si haya un gusano!
Me niego a pensar que podemos dejarlo todo, no somos una renuncia aunque en ocasiones nos abandonemos sin resistencia al curso de las cosas. Cada vez que escucho un "no" derramo varias lágrimas, me asemejo a aquel anciano que a la orilla del mar miró por primera vez su vida cara a cara.
¿y todavía me pregunto por qué mi corazón se oprime con inquietud en el pecho? ¿Por qué un dolor inexplicable cohibe todo impulso de vida?
Para escapar de las pesadillas bueno es abrir los ojos pero en este, mi caso lo correcto es cerrarlos.
Cuando puedo dejo que mi mente me abandone y cruce el umbral del sueño, allí, tal vez, logre indicarme por casualidad el desvío que me torció al nacer.Una vez dentro, mis sentimientos rompen la barrera que los reprime y la sensación de pertenecer por completo a un lugar se hace palpable. Soy libre, observo más y juzgo menos, me abandono en una contemplación que parece eterna y sublime.
Mientras el sueño se hace mas real, asoma la duda pero paradójica mente con la duda su respuesta, " La vida guarda en un último suspiro un sentido".
Ignoro si he logrado ver lo que en una ocasión Platón soñó. Mis pies y manos están atadas soy una prisionera extraña, que no habita sola, pero los que me acompañan no parece que desearan salir.
¿Hasta cuando tendré que consumirme en esta prisión?
El reflejo en la pared es inminente y las sombras se hacen visibles dejando ver que la vida aguarda allá fuera y la muerte bulle aquí dentro.¡Maldito agujero sórdido, donde la misma luz del cielo penetra turbia!
Las meditaciones me llevaron a creer que el universo no es mas que espejismos y errores; alcanzamos lo bueno en este mundo, lo mejor no es sino ilusión y delirio, por eso me escapo en sueños aunque lúgubres algunos, me proporcionan una muerte espontánea, quizá sea esta la única manera de salir de ese flujo que no cambia las cosas.
Exhausta pero llena de añoranzas me voy resbalando en aquel mundo de sombras. No se quienes sean, pero pueblan mis ensoñaciones. He permitido que mi imaginación juegue tal vez, por es eso consiguen verse mas reales, aunque no olvido que la imaginación se condena para su propio tormento, tengo miedo, puede que algún día llegue a creer que en verdad lo son, y desee recostar me pero solo consiga desvanecerme en la nada.
Evito a toda costa proporcionarme sufrimiento, ya es bastante con no poder desatarme y lograr salir. Por eso el silbato que entona mis mañanas esta siempre listo para arrancarme sin piedad de mi dormir.
Tengo fuerza para atraerlo, me ha faltado, en cambio, para conservarlo.
Arriere Pensee
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