La imagen mental de mi ubicación cambio, ahora solo habito una llanura infinita en un universo sin luz. Estoy a la deriva por culpa de un vacío.
Entretejidos y profundos son los misterios de la ausencia, que comparados con un tejar, bastaría un impulso del pie para poner en juego un millar de hilos.
Solo, hallaría lo que me hace falta si lo encontrase y estuviese ante mis ojos una vez mas. Él costruyo un mundo donde pude ocupar un lugar, él enfureció la tempestad de mis pasiones, lleno de gozo mi alma. Jamás me había sentido tan feliz. Cuando, solo por casualidad se producía lo imposible y su mano tropezaba con la mía... ¡que sensación tan grata, inundaba mis venas!
Pero, las almas fantasiosas no suelen adherirse a almas reales, son solo juguetes de cada ráfaga de viento. Si llegasen a encontrarse podrían modificar los límites del destino, cambian la historia.
Bajo el cielo anidan dos almas, pero una tiende a separase de la otra. La una en un tonto amor por la vida terrenal, por los deseos del cuerpo; en cambio la otra, se alza con fuerza hacia el mansión eterna.
El amor no es otra cosa que fantasmas pasajeros, contienen el licor que produce súbita embriaguez, bastaría con beber una solo gota para extasiarse con tan maravillosas ilusiones.
Arriere Pensee
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